martes, 2 de febrero de 2016

La segunda milla

y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.
Mateo 5:42 (RVC)

Esta conocida frase nace de una antigua ley Romana que decía que “...todo soldado o ciudadano romano puede obligar a cualquier persona de un pueblo conquistado a cargar su equipaje una milla, pero solo una milla…”



Sin embargo cuando Jesús hizo referencia a esto en el sermón del monte tenía una lección que enseñarnos.

Dentro de esta frase se esconde algo esencial para triunfar en la vida, para ser mejor en lo que hacemos, piensa un poco: ¿Que diferencía a la gente triunfadora de la gente mediocre? ¡Exacto! que hacen más de lo que se espera de ellos. La segunda milla es el secreto.

En este contexto tenemos 2 millas en juego, la primera es la milla que TENEMOS que hacer, la segunda es la milla que QUEREMOS hacer.

La primera milla es la más difícil, porque la verdad es que nadie disfrutamos las coasa que TENEMOS que hacer en cambio si disfrutamos las que QUEREMOS hacer. La primera milla siempre es difícil, porque interrumpe nuestra comodidad, nos hace someternos a algo y doblegar nuestro orgullo y nuestros deseos, por ejemplo: hacer ejercicio, dieta...perdonar. En cambio la segunda milla es una milla motivada por el amor, por nuestro empuje, es lo que va a marcar la diferencia, porque esta milla solo podemos completarla cuando recorremos la primera y completarla trae gozo y alegría porque vemos los resultados de ese esfuerzo. Muchos quieren el beneficio de la segunda milla sin tener que pasar por la primera.

Cristo no sólo nos invita a recorrer la segunda milla, él mismo nos dejó su ejemplo, Él recorrió su primera milla: En obediencia al Padre renunció al cielo y se hizo hombre, caminó bajo la ley y cumplió cada detalle; Pero Jesús no se quedó con eso, recorrió la segunda milla, motivado por su amor por nosotros nos dijo: “Voy a caminar con ustedes”, tomó la cruz y cargó con nuestro pecado voluntariamente, y este hecho ha impactado a millones de personas a través de los años, me impactó a mi y desde ese día no he sido el mismo.

Te invito a memorizar este versículo y al mismo tiempo meditar en cuales cosas puedes ir por la segunda milla, pon ese esfuerzo extra; aun en las cosas pequeñas, en las tareas diarias y en los grandes retos, pronto te darás cuenta de que tu camino se ilumina e ilumina a los demás.

Bendiciones.
Twitter: @SOCS_MX

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