martes, 26 de abril de 2016

Cuéntaselo a alguien.

El miedo ama el aislamiento y la oscuridad. El miedo odia la luz y la convivencia. Cuéntale a alguien tus miedos, exponlos a la luz y te abandonaran.
Bruce Van Horn

Cuando leí esta frase hizo mucho eco en mi cabeza y me hizo comprender la importancia de no guardar para nosotros las cosas que nos preocupan.

Cuando guardamos para nosotros nuestras preocupaciones, estas parecen florecer y crecer hasta el punto de controlarnos, en lugar de que nosotros tengamos el control sobre ellas. Cada vez que nos preocupamos por algo, aparece una pequeña voz que viene de la fuente de nuestra preocupación. Esta voz susurra diciendo: "No le cuentes a nadie lo que te preocupa, tu puedes resolverlo solo. Además, nadie a quien le cuentes entenderá tu preocupación". ¿alguna vez la haz escuchado? Yo creo que si.

Si estás preocupado por algo, compártelo con alguien. Primero: identifica lo que te preocupa y llámalo tal cual es, no lo maquilles, por ejemplo: si te peleaste con tu esposa(o) no digas: "tuvimos una diferencia", puedes decir fuerte y claro "Nos dimos un agarrón de aquellos", te sorprenderá cuando poder pierde esa preocupación por solo identificarla y nombrarla tal como es. Segundo: Busca a un buen amigo(a) que te escuche, que te consuele y que te ame lo suficiente para darte un consejo sabio y verdadero. No busques a alguien que te siga el juego y que solo alimente tu ansiedad, eso solo te va a hundir más, busca a alguien que te sacuda y que te saque de tu zona de confort. El simple acto de hablar con otra persona acerca de tus miedos y preocupaciones inmediatamente les quita poder sobre ti.

De niños los monstruos se veían grandes y espantosos en la oscuridad, pero, al encender la luz, te dabas cuenta de que solo era un muñeco de peluche cerca de la puerta de tu closet. Piensa en tus miedos y preocupaciones como si fueran esos monstruos, al contarle a alguien lo que te pasa debes hacerlo objetivamente, para que pueda entenderte, y esto es como sacarlos a la luz, te darás cuenta de que no son más que pequeños obstáculos que, con un poco de esfuerzo, puedes superar. Incluso muchas veces el solo contárselo a alguien resuelve la situación, porque, ya en calma, te das cuenta de que no es el problemón que pensabas y el estrés desaparece. Por otro lado, el compartir tus preocupaciones con otros te puede ofrecer puntos de vista distintos a los tuyos y así será más fácil tratar la situación.

"No es la carga lo que hace tu vida pesada, es la forma en que la llevas"
C.S. Lewis

La mejor forma de llevar una carga pesada es tener personas a tu lado que te ayuden a cargarla.

Bendiciones
Twitter: @SOCS_MX

martes, 19 de abril de 2016

¡Por favor no seas del promedio!

Hace poco lei que el mexicano promedio ve la televisión alrededor de 1,700 horas al año, habrá personas que ven más que eso. La mayoría de los adictos a la televisión lo hacen a manera de entretenimiento no para ver algo productivo, además el problema se agrava por la calidad de programas que existen en la televisión abierta, generalmente son de bajo contenido cultural o están sesgados por grupos de poder que quieren que veamos lo que ellos quieren.

Otra cosa que lei es que el mexicano promedio lee menos de 4 libros al año, muy poco para un país con grandes escritores y dada la facilidad que tenemos hoy en día para conseguir buenas lecturas a un precio muy accesible.
Otro dato es que el mexicano promedio invierte 8 horas diarias en redes sociales, ojalá fuera para debatir y aportar ideas, pero en la mayoría de los casos solo es para buscar contenido chistoso o para hacer escarnio de otros, para publicar la clásica "foto pal feis" que no aporta nada a nadie, enterramos el poder de compartir ideas valiosas con comentarios insultantes y morbo por saber la última noticia de la balacera o el escándalo.
Es triste ver que los más jóvenes, la generación del futuro, no están cultivando su intelecto ni expandiendo sus conocimientos por estar encadenados a un dispositivo móvil.
Hay tanto por aprender, tanto por hacer, tantos lugares para ver y personas por conocer. ¿como esperamos crecer, aspirar, aprender, ser buenos padres, buenos compañeros, ser productivos, salir de la mediocridad si pasamos 4.5 horas al día viendo basura en la televisión y 8 horas en redes sociales?
Mi consejo es muy simple, apaga la televisión, deja un rato las redes y escoge un buen libro o invierte tiempo conociendo lugares y gente nueva, conoce su opinión de los problemas que enfrentamos como sociedad, aporta ideas. Con el tiempo esta práctica se convertirá en un hábito. Con esto puedes estar seguro de que no serás del promedio. Seamos honestos, ¿a quien le gusta ser del promedio?
Bendiciones.
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martes, 12 de abril de 2016

Una segunda oportunidad

Cuando lo lees con atención es como descubrir el un billete de $500.00 en la bolsa de un pantalón o encontrar ese anillo perdido en la cajita de los botones. Es lo suficientemente pequeño como para pasarlo por alto, son solo 2 palabras. Se que muchos lo hemos leído cientos de veces, pero (por lo menos yo) nunca lo había analizado, porque estaba absorto en la historia de la resurrección de Cristo o porque es el último capítulo del libro de Marcos.

Pero no te lo puedes perder cuando lo leas de nuevo, yo lo tengo resaltado en amarillo y subrayado con rojo, te invito a que hagas lo mismo. Veamos Marcos capítulo 16. Los primeros 5 versículos que hablan acerca de unas mujeres sorprendidas al ver que la roca que tapaba el sepulcro del Señor estaba movida. Después viene la frase de un ángel que dice "¡Ha resucitado!, no está aquí", pero no te quedes ahí, sigue un poco más y prepara tu corazón para disfrutar de la joya escondida en el verso siete (redoble de tambores). El verso es:

Pero vayan a decirles a los discípulos y a Pedro: “Él va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán, tal como les dijo.”

¿Lo viste?  Leelo de nuevo (voy a resaltarlo un poco)

Pero vayan a decirles a los discípulos y a Pedro: “Él va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán, tal como les dijo.”

Ahora dime que no es un tesoro escondido, si me permites parafrasearlo diría: "No se queden aquí, vayan a decirle a los discípulos", una pequeña pausa, "y especialmente a Pedro, no se olviden de él, que el va delante de ustedes a Galilea. Pedro había negado a Jesús 3 veces la noche que lo capturaron, eso lo tenía devastado, le había fallado a su Señor, se sentía sin esperanzas, pero al leer esta cita es como si todo el reino de los cielos hubiese visto su falla e hicieran todo lo posible para ayudarlo. "Asegúrense de decirle a Pedro que no está excluido, díganle que una falla no es un fracaso".

No existen muchas segundas oportunidades hoy en día. Pregúntale a ese chico que no pudo entrar al equipo de fútbol, o a la persona que acaban de despedir. Actualmente la frases son: "es ahora o nunca", "tres strikes y estás fuera", "si te mueves no sales en la foto", etc.; pero en Cristo si podemos tener una segunda oportunidad, pregúntale a Pedro.

La vida puede parecer un campo minado. Un movimiento en falso, una mala decisión puede hacerte pisar mal y ¡Pum! te explota en la cara y cambia todo. ¿Te ha pasado algo que te ha dejado con ese sentimiento de fracaso? ¿Alguna vez has tenido una segunda oportunidad? ¿has podido aprender de tus errores?

El apóstol Pedro no tenía forma de saber cuan significativa sería su historia para muchas generaciones de creyentes. Su historia es inspiradora para todos los que tenemos esos momentos de imperfección y fallas, nos demostró como alguien con una gran falla puede levantarse otra vez.

Agradece a Dios que no estamos definidos por nuestras fallas, abre tus ojos para ver la segunda oportunidad que tenemos en Cristo, llénate de Su fuerza y coraje para levantarte si te has caído.

Bendiciones.
Twitter: @SOCS_MX


martes, 5 de abril de 2016

Resiliencia.

Resiliencia: Capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas o de adversidad.

Escuché este término hace relativamente poco, aunque el concepto lo conocía empíricamente. Desde pequeño me di cuenta de que algunos podíamos superar fracasos o decepciones más rápido que otros.


Dentro de mi familia vi como unos quedaban atorados con cosas que para otros eran fácil de superar, por mucho tiempo pensé “Bueno posiblemente para algunos cierto problema es importante y para otros no”; Sin embargo conforme observaba a las personas a mi alrededor me di cuenta de que no se trataba del problema que estuvieran viviendo, se trataba de cómo vivían ese problema.

La vida está llena de buenos y malos momentos, no nos podemos escapar de ninguno de ellos. Todos experimentamos estos momentos en diferentes puntos de nuestra vida, pero ¿porque algunas personas, después de pasar por alguna situación traumática, una tragedia, un rechazo, fallar en algún proyecto o relación, se les ve incluso más fuertes y mejor que antes?.

En cambio otras personas pasan por circunstancias similares y nunca pueden recuperarse del todo, se vuelven emocionalmente temerosas y, en algunos casos, se presentan discapacidades físicas. Algunas veces las personas caen en profunda depresión después de que terminan una relación o les es diagnosticada una enfermedad grave, otros caen en alcoholismo o drogas. Otras se vuelven violenta y otros más se vuelven introvertidos en extremos y parecieran invisibles a los demás.

¿Porque? ¿Porque algunas personas son emocionalmente resilientes y otras no? ¿porque algunas personas son resilientes en ciertas circunstancias y en otras circunstancias no? Estas preguntas que ha ocupado mucho tiempo en la investigación de los expertos, con conclusiones muy diversas. Para mi han sido una preguntas que me han dado vueltas en la cabeza mucho tiempo.

He aprendido que hay cosas que pueden mejorar nuestra capacidad de resiliencia. Yo quiero ser más resiliente y tu también puedes serlo. Les comparto alguna sugerencias para lograrlo:

  • Encuentra fortaleza en Dios.
  • Desarrolla y practica una actitud de gratitud.
  • Reconoce que la resiliencia es una elección. ¡Escogela!
  • Vuélvete optimista. La complacencia a los pensamientos negativos es una de los hobbies más caros que puedes tener.
  • Identifica a personas que sean resilientes. Haz lo que ellos hacen.
  • Enfócate en el proceso, no en el resultado.
  • Practica el altruismo. Ayuda a otros, Se compasivo y no pienses tanto en ti.
  • Mantente en forma. La resiliencia requiere de energía.
  • Rie mucho. No te tomes las cosas demasiado serias.
  • Anticipa los momentos traumáticos. Por ejemplo: Si tu abuelo tiene 90 años y está enfermo, lo más probable es que se muera, no que salga adelante ¿me explico?
  • Se paciente.

La resiliencia no es una característica especial, es una capacidad que implica comportamientos, pensamientos y acciones que puede ser aprendidas y desarrolladas en cada persona en cualquier momento. Nunca es tarde para empezar a ser resiliente.

Bendiciones.
Twitter: @SOCS_MX