martes, 12 de enero de 2016

Nuestras Diferencias

Vivimos en un mundo en que ser diferente o tener diferente forma de pensar es poner nuestra existencia en riesgo, riesgo de ser atacado, minimizado, apartado y en algunos casos extremos hasta corremos peligro de muerta. En general se equipara a ser diferente con: rebelde, subversivo, loco.

En los últimos años hemos visto ataques y conflictos internacionales desatados por una falta de respeto a las diferencias, por pensar que solo unos cuantos tienen la razón. No hemos aprendido ver nuestras coincidencias por encima de nuestras diferencias, le damos mucho peso a los aspectos distintos de otro a partir de nuestra egocéntrica visión. Si las personas no son o hacen las cosas como yo creo que deben hacerse, esas personas son diferentes e inconscientemente las vemos como enemigas; Dios no quiere que todos seamos iguales y nos capacita de diferente forma a cada uno de nosotros, para edificarnos mutuamente y juntos llegar a ser como El. (Efesios 4:11-13)

Las diferencias son buenas, porque nos permite ver la abundancia de dones que Dios puso al alcance de sus hijos; las diferencias nos permiten conocer una nueva forma de pensar que nos ayude  hacer las cosas que no hemos podido hacer, nos ayuda a ser humildes, sabiendo que no podemos hacer todo nosotros mismos, practicamos la tolerancia, enriquecemos nuestra vida con la experiencia y el enfoque diferente de otras personas. Debemos dejar de creernos los únicos que tenemos la razón y abrirnos a otras formas de ver las cosas.

Atrévete a ser diferente, a pensar por ti mismo, a hacer las cosas correctas porque así deben de ser hechas aunque otros (la mayoría) lo hagan diferente a ti, conviértete en un instrumento que marque la diferencia positivamente y uno de los pasos importantes para lograr esto es respetar las diferencias.

Que nuestras diferencias no nos alejen, es preferible que nuestras coincidencias nos acerquen.

Twitter: SOCS_MX

1 comentario:

  1. Buen punto!!
    En días pasados vi un programa en Discovery Channel acerca de cómo con mucha facilidad pasamos por encima de lo que somos o creemos cuando la mayoría de las personas piensa diferente a ti.
    Se realizó un experimento poniendo un cuadro con tres líneas verticales de diferentes tamaños y otra imagen más con sólo una línea vertical que coincidía en tamaño con una de las tres líneas de la imagen anterior. Se hizo una fila de personas que pasarían una a una a observar y expresar cuál de las tres líneas del primer cuadro era del mismo tamaño a la del otro cuadro. El punto es que de las 10 personas en fila, 9 eran puestas intencionalmente para elegir una línea que no correspondía a lo correcto y cuando tocó el turno a última persona, dudó en elegir la línea correcta, y aun cuando era evidente la respuesta eligió la que escogieron los demás. Al explicarle el experimento le preguntaron por qué eligió la línea incorrecta y expresó que sabía que no era la correcta pero al ver que la mayoría eligió otra línea lo hizo dudar de sí mismo y prefirió elegir la respuesta que escogió la mayoría. Y eso sucedió con el 95% de las personas que participaron del ejercicio.
    Y cuando leo tu blog, reflexiono que para aceptar las diferencias de otros, es primordial que aceptes que tú eres y piensas diferente y seas capaz de defenderlo aunque eso te haga parecer que estás fuera de un grupo.
    Saludos mi buen amigo Santy!!!

    Lucero Chávez

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