De entrada pareciera ser que la tristeza es la consecuencia final de una serie de eventos, es decir, si las cosas salen mal nos ponemos tristes; Pero, si lo analizamos bien, la tristeza es solo un catalizador que nos lleva a otros sentimientos: ira, rencor, amargura, etc., pero también nos puede llevar a sentimientos como: amor, arrepentimiento, misericordia, etc. todo depende de donde esté nuestro corazón cuando nos invade la tristeza.
2 Corintios 7:10 nos dice que hay 2 tipos de tristeza:
La tristeza que viene de Dios: Es una tristeza que no condena y da siempre una salida para alcanzar el perdón, es mas bien dolor de no hacer lo bueno, de haber defraudado a Dios o a un ser querido, es un sentimiento transformador que alienta al cambio, nos exhorta a dejar de hacer lo malo y hace lo bueno, a no pecar mas; Nos lleva a pensar que si las cosas no salen como queremos es porque en este momento necesitamos otra cosa, si alguien no trata mal, posiblemente esa persona necesita de amor y compasión.
En cambio la tristeza del mundo es condenatoria y no deja lugar para ninguna salida, solo la frustración de no haberlo hecho bien, luego viene la justificación de lo hecho, después, la practica constante del pecado; Nos lleva a ira y rencor, porque no recibimos lo que nosotros pensamos que debemos recibir, y después intentamos tomar venganza por nuestros medios en lugar de ser misericordiosos con los demás.
Los invito a tomarse un minuto cada vez que nos pongamos tristes para meditar sobre nuestra situación y dejar que Dios trabaje en nuestro corazón para que sea SU tristeza, y no la del mundo, la que nos lleve a tener una vida diferente, un corazón dispuesto a ser más como Él y menos como es el mundo.
Bendiciones.
Twitter: @SOCS_MX
muy cierto
ResponderBorrar